Me he pasado tanto tiempo bajo el mismo lugar, bajo la misma perspectiva, que me canse, que me desperté y reaccione (ya era hora). Aprendi que por que las cosas no salgan como yo deseé no tengo que dejar de sonreir, me enseñaron que las personas que te quieren te lo demuestran no te lo cuentan, que hay miles de pequeños detalles por lo que sonreir diariamente, levantarte y tener una ropa con la que abrigarte, tomarte el desayuno calentito, sentirte guapa, orgullosa contigo misma. Tener a alguien que te quiere y quieres con locura, tener a esa persona para que te saque la sonrisa que necesitas.
Me enseñaste a valorarme mas a mi misma, a apreciarme y a saber que valgo mas que un puñado de falsas ilusiones. Me enseñaste que los momentos son irrepetibles y que hay que vivirlos como tal. Me hiciste ver que mi felicidad no depende de ti , sino de que estén bien las personas que si estuvieron hay, siempre, que no dudaron en tenderme una mano cuando la necesitaba, que me daban el cariño que tu no eras capacitado a darmele.
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