La peor batalla a la que nos podemos enfrentar es la de el corazón. Es como si nos tiráramos directamente por la montaña mas grande del mundo, es como si nos destináramos nosotros mismos al fracaso. La cabeza intenta sobrepasar al corazón intenta controlar los impulsos que hacen que podamos ser realmente felices, yo aprendí desde hace mucho a escuchar el cd de mi vida, aprendí a escuchar y entender al corazón, equilibre que era lo más importante lo que nos conviene o lo que realmente queremos . No podemos controlar nuestros sentimientos no podemos culpar al corazón de sentir lo que siente, no, no podemos contenerlo porque eso hace que tu dejes de ser feliz. Te pudre por dentro y te deja con la pura incertidumbre de pensar que podría haber pasado, que podrías haber vivido, que podrías haber sentido.
La única cosa que necesitamos para activar nuestro corazón y estar lo suficientemente conscientes de ello, la tenemos en nuestras propias manos, en las nuestras solo.
Los besos no se piden, se roban.
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