El sol se desvanece y los primeros destellos del cielo van saliendo para adornar la ciudad, las luces de las casas se van encendiendo una a una, el calor hogareño va saliendo poco a poco por las ventanas de los rascacielos, y las calles, las calles comienzan a quedarse vacías y en silencio, sin humo , sin coches, sin atascos, sin gente.
Que bonito y que fácil parece todo desde arriba, que difícil seria vivir la vida de una persona desconocida durante un día, nos acabaríamos cansando y agobiando. Que paz se respira en este lugar,el silencio la ilusión la tranquilidad recorre mi cuerpo y me recarga las pilas , me prepara para tener el valor y la fuerza para volver hay abajo.
No es fácil luchar contra la rutina, contra los pequeños problemas porque al fin o al cabo siempre hay cosas peores, no es fácil huir del ruido mundano, ni tampoco poder sacar una pizca de la libertad que contenemos dentro. Los seres humanos necesitamos una pausa, un segundo de reflexión o incluso cien, necesitamos fallar o perder para volver a comenzar. No es fácil evadirse del mundo, no es fácil encontrar nuestro momento de relax pero tampoco es imposible, siempre por muy pequeño que sea buscamos el hueco necesario y correcto para poder emprender una nueva etapa, un nuevo viaje, un nuevo camino.
~ Al fin o al cabo, es bonito fallar es reconstructivo, me gusta equivocarme, si puede ser masoquismo, me gusta tener bajones, en teoría todos necesitamos un error o más para poder aprender algo nuevo para poder ser capaces de disfrutar, de vivir y de aprovechar lo que nos venga.
*ÁngelaÇuenaGarcia.
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