Hablamos mucho y hacemos poco, somos constantemente contradictorios hasta con nosotros mismos, llegamos hasta tal punto de que nos acabamos creyendo nuestras propias mentiras, ilusos, hacemos creer a nuestra mente que podemos con el subconsciente, cobardes por no hacer siempre lo que realmente sentimos, complicados, raros, bipolares, inocentes y sobretodo necios.
No es mas feliz quien mas tiene sino quien menos necesita para conseguir serlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario