Aquí estamos mi amor y yo un día más, con la misma fuerza,con las mismas ganas, con el mismo valor del principio, con la misma ilusión o aún con más. Mientras, el frió de finales de noviembre me hace buscar tus abrazos por cualquier rincón de la ciudad, y tus besos me refugian un día mas llevándome hasta los latidos de tu corazón para que me sienta como en casa, agusto, segura, y sin necesitar nada más. Te siento tan mio que me da miedo pensar que igual algún día tendré que asimilar que ya no te tengo, que ya no hay nada que te ate a mi. No me imagino acostumbrarme a vivir mi vida sin que estés tu, sin tus besos, sin tus caricias o simplemente sin tus enfados o sin tus pequeños detalles que sabes lo mucho que significan para mi.
Y es que no me da la gana callarme si te quiero, si te amo, no puedo permitirme ocultarlo más, bastante he hecho sin que nadie me lo exigiera, y ahora...¡AHORA! quisiera subirme al pico mas alto del mundo y gritar tu nombre, gritar tan alto y tan fuerte para que me oyera todo el mundo, para que escucharan que persona es la que se ha ganado todo mi corazón, todo mi amor, toda mi vida. Aunque los miedos algunas veces me puedan haber hecho dudar, aunque las vueltas y mas vueltas que mi cabeza ha dado me hayan hecho mas débil aunque mi seguridad algunas veces flojee, a pesar de todo, yo te quiero y creo en ti y en todo lo que me has demostrado, porque nadie podría entender lo que nosotros dos día a día, hemos vivido y hemos compartido. Por eso hace mucho, aprendí, aquello de que " el corazón no entiende a la razón", y tanto... que no.
- Del invierno solo me gusta la navidad.
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