Abro los ojos y te veo hay, tan delicado y tan inocente tan frágil, tan mio... abro los ojos y noto el calor de tus abrazos al rededor de mi cuerpo, la sensación de tranquilidad que me causas tan solo estando hay, sin hablar, en silencio, sin decir nada... rozo tus labios a primera hora de la mañana y te acaricio el pelo mientras duermes, con delicadeza como si sintiera que se deshace entre mis dedos cada vez que lo noto. Es tan fácil prometer y tan complicado poder cumplir todo lo que prometemos, que tengo miedo, miedo a que sea igual que todo lo de más, que sea como siempre suele pasar, que el amor se acaba y a la persona se la olvida. No quiero imaginarme sintiendo que no te tengo, que te olvido y que sigo adelante y que no te necesito para estar bien. Quiero que esto que nos hemos prometido, lo cumplamos, lo cumplamos de mostrándoselo al tiempo, a los cambios, a la vida, al resto del mundo y sobretodo a nosotros mismos, día a día. Alimentando nuestro amor con sonrisas cada día, con te quiero espontáneos y sinceros, con sueños comunes y ganas, quiero que nunca se nos quiten las ganas de comernos, de querernos, de vivir una vida juntos. No siento pedir perdón por quererte, por amarte y por sentirte mio, creo que estoy en todo mi derecho de hacerlo , libremente, demostrandolo al mundo y en especial a ti, cada día, cada noche, cada segundo.
- Imposible es no quererte.
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