Valoramos lo que vivimos después de haberlo hecho, después de haberlo pasado mal, después de también habernos sentido bien... después cuando ya, no queda nada.... que difícil es responsabilizarse de lo que se dice y que complicado es digerir lo que se calla. Y la vida es así, es eso... un ir y venir de personas que se quedan y que se van, un ir y venir de lugares en los que vas dejando tu esencia, tu propia etiqueta para después poderlos recordar, a tu gusto. Cuanto han cambiado las cosas y como hemos cambiado nosotros a lo largo de los años... es difícil asimilarlo, aceptarlo, es complicado mirar hacia atrás y no echar de menos detalles, momentos, duele echar en falta a personas que recorriendo contigo parte de tu camino, es duro pensar que ya no están, es duro saber que las etapas se acaban y que las personas se van con ellas. Y tú, tu eres el único que me hace sentir que hay cosas que no cambian, que hay personas que son de verdad, eres lo único que me hace ver que hay personas que si que se quedan y que lo hacen de verdad, A pesar de todo y con todo, tu no te rindes, y haces que saque, inconscientemente, esa fuerza que aguarda en mi interior, esa fuerza que me hace salir adelante y me deja mirar hacia atrás sin que duela, sin reproches, sin rencor...desde que estas aquí siento que todos los lugares que me quedan por ver los quiero recordar con tu aroma, que todos los momentos que me aguardan lleven tu nombre, que todas las dificultades las viva agarrada a tu mano, que todos los sueños, las ilusiones, los miedos, que todo lo que viva, que todo lo que tenga que venir, venga, pero junto a ti.
Gracias gordo.
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