A veces me cuesta entender al mundo, se me hace cuesta arriba darme cuenta, admitir que en la realidad es difícil encontrarse personas que no te vayan a dañar, a mentir...a decepcionar. En mi opinión yo creo que es de cobardes ir por la vida haciendo daño, decepcionando o pensando en uno mismo y en su propia y falsa felicidad,es muy fácil hacer las cosas mal y no querer mejorarlas. Necios crónicos e ignorantes que no se fijan que la felicidad no se encuentra en uno mismo si no en lo que encontramos y recibimos de las personas que tenemos a nuestro lado. El merito, las medallas, la valentía y la verdadera felicidad la tienen las personas que realmente aprecian lo que tienen a su al rededor, que cuidan con delicadeza y fuerza lo que realmente quieren, defienden con uñas y dientes lo que más le importan y se equivocan sin querer. Porque ... afrontarnos a las adversidades de la vida junto con las personas que nos quieren y nos apoyan es la mayor satisfacción del mundo. La felicidad se encuentra en no sentirnos nunca solos, en la fidelidad de un viejo amigo, en la admiración de un hijo , en el amor incondicional de una madre o en el valioso amor de "un compañero de viaje". La vida es la que no nos deja escoger las cosas buenas y malas, afrontandonos con reignacion a las malas nos damos cuenta (algunos) de que la clave de la felicidad se esconde en la buena y sincera voluntad.
- Tú si que te has ganado medallas.
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