No me gustan los números capicúa, nunca me han llamado especialmente la atención. Lo aplico sin darme cuenta a la vida y no me imagino una vida que empiece y termine de la misma manera o por lo menos no me imagino la mía así. A veces le echo un vistazo a lo que llevo tras la espalda, a veces me da por mirar pequeños momentos pequeños detalles, personas que formaron parte de algo que tuvo que ver conmigo, solo... y exclusivamente conmigo. Lo que siento no es nostalgia , no es arrepentimiento, no es dolor ni rencor...lo que siento es pena, pena de que algo tan grande y tan fuerte se haya ido consumiendo cada día un poco más. Por eso digo que no soportaría una vida capicúa, una vida con las mismas personas, los mismos sueños y los mismos sentimientos.. una vida con las mismas ilusiones. A veces son necesarios esos cambios, esos golpes que te hacen ver que la vida sigue, que no se acaba el mundo ni la vida se para a esperarte a ti, que detrás de todo siempre hay algo más, algo bueno y que solo hay que saber esperarlo. No suelo hacer comparaciones con mi vida de antes, no me gusta, lo que viví y lo que sentí se queda con la persona que lo vivi, guardado en la caja del recuerdo. Cuando conseguimos seguir adelante, cuando decidimos poner punto y a parte en el libro de nuestra vida, renacemos y crecemos como personas, como humanos. El pasado me enseño que lo que yo siento no es suficiente para ser feliz que necesito que me hagan sentir de una manera diferente, especial , única y que no tiene por que ser lo mismo. El pasado hizo los miedos de mi presente, las ilusiones y los sueños cambiaron mientras, yo, también cambiaba, evolucionaba en todos los sentidos. Y ahora me encuentro en el medio de el huracán de mi vida, en el medio del cambio, de lo diferente, de lo nuevo y me siento tan bien, tan agusto que a veces no me creo que me este pasando a mi . Ahora si que creo que el amor mas importante no es el primero, es el que se quede a tu lado el resto de tu vida. El que no cambie cuando esta sin ti si no ... el que cambie contigo.
- Comienza septiembre y el mal tiempo, comienza la rutina y aumentan cada día más mis ganas de pasar tiempo contigo, se me había quitado la costumbre de no imaginarme mi vida sin alguien.
Como te quiero Mario...
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